El enfoque Montessori ofrece valiosas lecciones sobre cómo interactuar con nuestros hijos, y una de las prácticas más significativas es la escucha activa. Esta forma de comunicación fortalece el vínculo entre padres e hijos y promueve un desarrollo saludable desde una edad temprana.
En la filosofía Montessori, la escucha activa se trata más que simplemente oír las palabras de nuestros hijos. Se trata de comprender sus emociones, pensamientos y necesidades. Cuando practicamos la escucha activa, les estamos demostrando que sus opiniones son valiosas y que son escuchados y respetados.
La escucha activa se basa en varios principios fundamentales desde el enfoque Montessori:
Respeto por la Individualidad: Cada niño es único, y la escucha activa reconoce y respeta esta individualidad. Al prestar atención a las expresiones verbales y no verbales de un niño, podemos comprender mejor su perspectiva y responder de manera adecuada.
Fomento de la Autonomía: La escucha activa fomenta la autonomía al permitir que los niños se expresen y tomen decisiones. Cuando se sintieron escuchados, son más propensos a comunicar sus necesidades y deseos de manera efectiva, lo que contribuye a un mayor sentido de control sobre su entorno.
Desarrollo de la Comunicación: La escucha activa también es una herramienta para el desarrollo del lenguaje y la comunicación. A medida que los niños se sientan más cómodos compartiendo sus pensamientos, amplían su vocabulario y habilidades lingüísticas.
Fortalecimiento del Vínculo: La escucha activa fortalece el vínculo emocional entre padres e hijos. Cuando los niños saben que pueden acudir a sus padres con confianza y que serán escuchados, se establece una base sólida para una relación saludable y afectuosa.
Para practicar la escucha activa desde el enfoque Montessori, es importante brindar tiempo y espacio para las conversaciones significativas. Dedica momentos tranquilos y libres de distracciones para interactuar con tus hijos. Haz preguntas abiertas que fomenten la reflexión y la expresión, y evite interrumpir mientras hablan.
En conclusión, la escucha activa desde el enfoque Montessori es una herramienta esencial en la crianza respetuosa. Al adoptar esta práctica, estamos ofreciendo a nuestros hijos mucho más que una simple atención superficial; estamos brindándoles un profundo respeto por sus pensamientos, emociones y necesidades individuales.
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